Recorrerlo nos lleva 260 días, alrededor de 9 meses gregorianos. Este giro que hoy cerramos inició en el kin 1, Dragón magnético rojo, el día 3 de la luna rítmica, del año Tormenta lunar azul, un martes 15 de diciembre de 2020. Así que ya podrás hacer todo el ejercicio de recuerdo a ver qué tanto sucedió en tu vida, dentro y fuera, en estos 260 días.
Iniciamos un viaje nuevo, un nuevo ciclo, se establece el vuelo mágico del kin 260, Sol cósmico amarillo, al kin 1, Dragón magnético rojo, en la luna lunar del desafío del año Semilla eléctrica amarilla, un año para florecer desde el servicio, así que comenzamos un nuevo giro de Tzolkin en plena luna del desafío, en la semana de la humildad que refina la meditación.
¿De qué tanto hablo? Estos son códigos, esquemas para hackear el tiempo artificial en el que habitan nuestras mentes bajo la premisa: el tiempo es dinero. La realidad es otra, hay maneras de convertir nuestro aparente caos mental en un orden que nos sincronice con todo lo que existe y que a su vez está ya sincronizado! ¡Sólo faltamos nosotros! Los seres humanos modernos que hemos caído en el sueño (o pesadilla) del tiempo atrapado en el espacio. Tanto el Tzolkin como el módulo de 13 lunas de 28 días nos ayudan a colocarnos en el presente con una intención clara y una premisa ordenada para cada día, y lo mejor es que podemos ir tan lejos como deseemos.
Para efectos de este evento, este "vuelo mágico" con el que cerramos del día 260 y pasamos al día 1, lo importante es que tenemos este ciclo de 260 días que han terminado para poder revisarlo y arrancamos un nuevo giro del 31 de agosto de 2021 hasta el 18 de mayo de 2022. Si podemos crear nuestra realidad, ¿Qué vas a crear para ti en este periodo? Tenemos la oportunidad de vivir estos 260 días in-formados desde adentro, desde la guía de un patrón perfecto y sincrónico como es el Tzolkin. ¿Con qué nos va a sincronizar? Simple, con lo que ya somos: seres naturales, seres cósmicos, seres vivos.
Cuando nos dejamos llevar por esta ola, nos vamos dando cuenta de que aparecen "sincronías" a nuestro alrededor, quizá vemos números que se repiten, quizá pensamos en alguien y esa persona establece un contacto, quizá imaginamos algo y luego vemos señales alrededor de esa idea por todas partes... Estoy segura de que te ha sucedido, pues eso es el orden sincrónico, todo sucediendo aquí y ahora, sólo falta quitarle velos a nuestra conciencia para poder mirar que eso que nos sorprende tanto cuando llega a suceder, es nuestro estado natural, es nuestra mente alineada con todo lo que existe, con todo el campo de la realidad.
El Tzolkin es la ventana a que este orden comience a desplegarse y empecemos a recordar a qué venimos, para participar activamente como seres sincronizadores de esta realidad elevando la frecuencia de todo lo que existe al elevar la propia día a día.
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