El tiempo natural es cíclico. El tiempo es la atmósfera de la mente. La calidad de tu tiempo será la calidad de tu mente. El calendario maya es un sincronizador para alinear nuestra mente y nuestro tiempo desordenados, al tiempo natural, al tiempo del cosmos, de la vida, de la Divinidad. O dicho sea de otra forma, al no-tiempo.

23 de agosto de 2020

Luna 2 - Mes del desafío

 El calendario 13 lunas de 28 días es aportación de José Argüelles, como muchos dicen a modo de crítica, ese no es un calendario Maya. Es verdad, el calendario de 365 días maya original es el Haab, de 18 meses de 20 días cada uno y un mes extra de 5 días llamado Uayeb, para ajustar a los 365 días de la vuelta de la Tierra al Sol. Así que sí, las 13 lunas de 28 días + 1 día fuera del tiempo es una creación moderna y no clásica. Y es justo lo que nuestras mentes y vidas modernas necesitan para poder ajustarse a una frecuencia de tiempo natural y cíclica. Así que más allá de centrarnos en las críticas no constructivas mejor enfocarnos en las herramientas de utilidad para nuestro presente, como este calendario, el cual propone meses regulares que siguen el patrón del ciclo lunar de aproximadamente 28 días, unos más unos menos. En una vuelta de la Tierra al Sol ocurren 13 lunaciones, es por eso que Argüelles propone estos 13 meses, los cuales se componen justamente de los días en los que la luna recorre sus 4 fases.

Sabemos que el año inicia el 26 de julio, día en que la estrella Sirio y nuestro Sol nacen alineados por el horizonte al amanecer. Sirio es la estrella más brillante que percibimos desde la Tierra, aquella que se alinea con las tres estrellas del cinturón de Orión cada 6 de enero y que hemos conocido como la estrella de Belén... Entonces el primer mes de cada año transcurre desde el 26 de julio al 22 de agosto. Es el mes de la unificación del propósito, en el que nos respondemos ¿cuál es mi propósito para este año solar-lunar? Y como ya sabemos también, este lo marca el kin del primer día, en este caso 2 Cauac o Tormenta lunar azul, de lo que hablo en el post anterior.

Entonces, el 23 de agosto comienza el segundo de los 13 meses, el mes del desafío del propósito. Porque obviamente, cada meta tiene sus retos y esta es la luna en la que vamos a descubrirlos. Antes quiero contarte que cada luna de 28 días comienza siempre en el color del año en curso, como para reafirmar la acción esencial del mismo, en este caso, azul: la paciencia transforma. Ya podemos hacer el ejercicio de revisar cómo nos fue este primer mes del propósito para encontrarnos con el desafío, este mes comienza con el kin 4 Manik o Mano auto-existente azul, la forma de lo que debe ser sanado. 

Todo parece indicar que hay formas que deben ser actualizadas, hay que conocerlas mejor para poder traer esos upgrades al aquí y ahora. Digamos que este kin marca el ritmo que tendrá este mes lunar, cabe mencionar que estamos comenzando la onda encantada de la Semilla y desde el día anterior (3 Cimi, Enlazador de mundos eléctrico blanco) comenzamos 10 días portales. Seguirá la onda encantada de la Tierra (comenzando castillo 4 amarillo) y la del Perro, de lo que podemos deducir que este mes del desafío transcurrirá desde sembrar las formas correctas para lo que debe ser sanado, pasando por sincronizarnos con nuestra propia evolución (Tierra, Caban) y siendo leales al poder del corazón (Perro, Oc). 

Sé que se lee simple y a veces sobre la marcha suele no serlo tanto, es en esos momentos difíciles cuando podemos reconocer las formas que no nos son útiles ya y entonces, sembrar diferente, desde la conciencia, desde la capacidad de sentir. He ahí donde radica nuestro verdadero potencial de crear la vida que deseamos, al sentir. Lo que pasa es que estamos acostumbrados a evadir las sensaciones que nos resultan desagradables y a buscar sólo las placenteras. Pero esa es otra historia. A lo que voy es que si en teoría lo tenemos muy claro y al vivir el día a día caemos en comportamientos, pensamientos o emociones perturbados, es posible que se está manifestando algo a lo que no le hemos permitido mostrarse. ¿Qué es lo peor que puede pasar si te permites sentir, pensar o actuar de alguna manera que etiquetas como desagradable? ¿Qué es lo peor que puede pasar si a veces lloras, o te enojas o te dejas llevar por la emoción? Si la respuesta es que lastimes a otros entonces sí debes contenerte, pero si la respuesta es que no te gusta lo que ves entonces es hora de verlo, desde un lugar de amabilidad hacia ti mismo. 

Manik, la Mano azul, contiene en su enseñanza las palabras: conocer, curación, realizar. Si no conocemos no podremos saber qué necesita curarse y por lo tanto no habrá realización o logro. Y si no nos detenemos a mirar, ¿cómo vamos a conocer? Conocerse uno mismo es el camino hacia dentro que sí o sí hay que hacer y podemos dejarlo para más tarde o podemos tomar la acción adecuada en el momento adecuado como ahora en la luna del desafío. Mucho de lo que encontramos al observar es que eso que no nos gusta, ¡no es lo que somos!, es paradójico, y liberador. A veces creemos lo que nos hemos contado, y es ahí donde no queremos mirar porque no no gusta, pero es cómodo decir: "es que yo soy así"; pues no, lo que en realidad somos es un ser con una gran capacidad de sentir y de amar, que vive del gozo, en el presente y que nada puede perturbarle, pero hemos creído que somos nuestro nombre y ocupación, que somos una construcción con errores. Y sólo mirando, vamos a conocer las capas auto impuestas e imaginadas para poder disolverlas.

Gran desafío al propósito del año 2 Cauac, Tormenta lunar: Estabilizar la propia auto-generación. Si no te conoces en realidad, ¿Qué es lo que vas a reinventar en esta vuelta al Sol? ¿Una versión aún más irreal de ti misma? ¿Un enredo de falsas creencias que construyan infelicidad? De ahí venimos y si algo tenemos en común es que todos anhelamos auténtica felicidad, bienestar, salud, no lo contrario. Es hora de sembrar diferente, todos los días, un día a la vez, no sabemos para cuándo ni cómo lo veremos reflejado, pero de la siembra de una buena acción, de una respiración profunda, de la atención consciente, sólo puede florecer bienestar y presencia.

In La'akech