El tiempo natural es cíclico. El tiempo es la atmósfera de la mente. La calidad de tu tiempo será la calidad de tu mente. El calendario maya es un sincronizador para alinear nuestra mente y nuestro tiempo desordenados, al tiempo natural, al tiempo del cosmos, de la vida, de la Divinidad. O dicho sea de otra forma, al no-tiempo.

16 de febrero de 2013

Nuevo giro de Tzolkin, a seguir espiralando!

Hace 4 días que comenzó el nuevo giro del Tzolkin, con la Onda encantada del Dragón.
Voy a repasar ciertos puntos básicos, para nutrirnos del conocimiento de las estrellas que ya vamos recordando, y para aquellos que quizá tengan aún dudas o vacíos al momento de querer acercarse a todo el tema del Calendario Maya. Y como al Dragón le gusta todo aquello de enseñar, mostrar, acercar el conocimiento, pues más sincrónico no es posible ;)

Primero quiero recordarles que todo esto se trata del TIEMPO, lo cual no es más que una de las funciones de la mente, así es, sólo, única y exclusivamente, el tiempo sucede en esa instancia que todos conocemos y tenemos que se llama "Mente". A partir de esta afirmación, podemos ir entendiendo que todo lo que influye en nuestro concepto de tiempo, lo hace en nuestra mente, y viceversa, y aplica a nivel tanto individual como colectivo. Cuando yo leía y escuchaba que cambiando mi calendario podría cambiar todo mi mundo, la verdad es que me parecía absurdo, me parecía que no estaba conectado (ahora comprendo que TODO! está conectado...) algo como el uso de un calendario con la calidad de mi realidad, mi vida, mis relaciones. Y la verdad es que tiene todo que ver. Porque cuando afectamos a nuestro tiempo personal con frecuencias originales y ciclos naturales, nuestras células vibran distinto, y a la mente le pasa algo, como si se destapara a sí misma, como si por fin pudiera salir de sus propios círculos viciosos y pasar a experimentarse en espirales.

El caso es que el Calendario Maya es una herramienta que logra eso: reconectarnos con nuestros ciclos naturales, los cuales de entrada, tenemos pero ignoramos. Los calendarios son frecuencias que se instalan como un programa en nuestros ordenadores-mentes. Si seguimos un programa plagado de errores y virus, ¿qué crees que obtendremos como respuestas?... Al usar el calendario gregoriano, nuestra mente instala en sí misma la idea de que: El tiempo es dinero. Por lo tanto, nunca nos alcanza para generar suficiente dinero, o cuando tenemos tiempo no tenemos dinero, o viceversa. Este programa gregoriano de origen medieval (!) aparte nos tiene acumulando un pasado que ya pasó y en ansiosa espera por un futuro que no termina de llegar! Resultado: Todos estamos colapsando, reprimidos, locos, civilizaciones en guerra, necesidades compulsivas por dinero, enfermedades extrañas y fulminantes... En fin. Muy conocido el panorama es.

Aunque suene raro, si utilizamos otra forma para planear nuestros días y proyectarnos tanto hacia el pasado o hacia el futuro cuando es necesario, nos estaremos alineando con ciclos mucho más grandes que nuestra pequeña vida humana, pero que componen este planeta y lo que a él rodea, y ese orden superior comenzará a instalarse en nuestra existencia de muchas e inimaginables maneras. Dicho en otras palabras, comenzamos a vibrar en la frecuencia: El tiempo es arte.

Los Mayas en realidad generaron más de 17 calendarios, cada uno para medir un ciclo más grande que el anterior, o sea que los más grandes, quizá había (o hay) generaciones que aún no vuelven a experimentar. Pero para los efectos de nuestras vidas humanas, hay 3 que por lo menos podemos utilizar y comprobar su efectividad. El más básico, y que por ello adquiere su cualidad de sagrado, es precisamente el Tzolkin. Consta de 260 días que reflejan el gran giro que lleva a cabo nuestro Sol al sol principal de Las Pléyades, Alción, y que dura 26,000 años. Es un poco jugar a representar en 260 de nuestros días humanos, los 26,000 años de un ciclo básico de nuestro propio Sol. Esto, tan solo, nos ayuda a encender el sol personal y a conectarnos sí o sí con esta estrella que nos llena de luz y vida.

El Tzolkin se compone de estos 260 días que son una combinación de 20 sellos solares (energía masculina, de medida) y 13 tonos galácticos (energía femenina, de movimiento), por lo tanto, cada 20 días repetimos el sello y cada 13 días repetimos el tono. El 20 nos enseña aspectos materiales, como comprensión de la totalidad, existencia efímera de la materia, en fin. Nos muestra que todo cabe en un ciclo de 20, todo lo que podemos experimentar en esta realidad, lo expresa el 20, los 20 sellos, el camino iniciático desde el Dragón hasta el Sol. El 13 nos enseña a movernos. Es el número del movimiento constante que, por su misma perfección, tiende siempre a elevarse a sí mismo y a lo que sea que lo acompañe. Todo se está moviendo y todo lo que se mueve, crece. Lo que no se mueve, se estanca. El 20 le da forma al movimiento y el 13 le da movimiento a la forma.

Y, ¿cómo es que eso me ayuda en algo?, nuestra mente, que siempre se está moviendo, al llevar estas frecuencias día con día, comenzará a moverse de maneras más ordenadas y evolutivas. A la vez, nuestros cuerpos, que son nuestras formas o medidas, los "trajes" en los que experimentamos esta realidad, irán también recibiendo este orden pues ellos se encargan de reflejar el estado de la mente.

Cada vez que termina y vuelve a iniciar un Tzolkin, un "giro galáctico", es como si el Sol cumpliera un ciclo más, lo cual a nivel personal puede representar muchas cosas, como permitirnos participar en un flujo más grande que incluso ni comprendemos, pero que tiende a llevarnos siempre hacia nuestro bien más alto; o re-conectarnos con los ritmos de la naturaleza, de este planeta y los astros que lo rodean; y poco a poco, a caer en la comprensión de que no sólo estamos conectados, sino que cada pensamiento, palabra y acción que emprendemos, afecta a la totalidad del Universo y eso, nos vuelve absoulutamente poderosos.

Por eso, ahora que recién comenzó un giro más, vamos a decir, el primer Tzolkin de esta "nueva era", celebro esos ritmos que se han ido apoderando de mí y de mucha gente más para irnos quitando velos, para ir sanando heridas y reconectando lazos por medio del amor y energías elevadas.

Es buen tiempo, esta Onda encantada del Dragón (del 13 al 25 de febrero) de acercarnos a lo que nutre nuestro camino espiritual, de revisar lo que ha sido nuestra experiencia de vida y qué cambios hay que hacer aún. Todo, en estos trece días, es nutritivo, si lo vemos así, entonces nos volvemos nutritivos para los demás.

Esta vez escribo sólo acerca del Tzolkin pero prometo hacerlo después sobre las 13 lunas y el Haab, para ampliar este conecpto de los calendarios mayas y cómo podemos utilizarlos a nuestro favor.

No olviden que tenemos meditación en línea en el TimeSpiral del Angelario - http://login.meetcheap.com/conference,cyncronia - el día cristal de esta OE (Humano cristal amarillo, domingo 24 de febrero, hora a confirmar). En estas meditaciones cristal trabajamos en comunidad para ir dando estos saltos en espiral en mayor conciencia y en total armonía. En esta ocasión nos tocará meditar sobre las elecciones que tomamos, sobre cómo elegimos nutrir nuestro Ser, nuestra mente y al cuerpecito.

Disfruten del viaje queridos kines!
Con muchísimo amor:
Monique

In Laak'ech

2 de febrero de 2013

Onda encantada de la Estrella

Mi elegante retraso en escribir sólo se debe a que mis días han estado más estrellados que organizados. Un poco el sello de la Estrella viene a dar al traste con todo lo que aparentemente esta en orden, pero el orden verdadero, el original y artístico fondo de nuestras existencias solo es conocido por este sello que está en íntima relación con el infinito (el sello 8) y con nuestros orígenes estelares (la imagen representa las 4 razas originales sembradas en el planeta para su evolución conjunta).
Todo lo que tenga que ver con la armonía primigenia, la Estrella lo conoce y viene a re-implantarlo. Así que es probable que desde nuestras mentes -según-, encontramos un orden y ahí nos establecemos, sin embargo, la a simple vista caótica energía del sello de la Estrella, viene a promover los cambios necesarios para y por nosotros mismos, generar más armonía para cerrar el ciclo de Tzolkin del cuál la Estrella es la puerta de salida.
Una vuelta más, ¿Dónde ha quedado tu arte personal, tu elegancia en el pensar, hablar y actuar?, ¿Qué inspiración has atendido y cuál has ignorado?, ¿Hemos llevado nuestras intenciones por el camino de la luz o de la mente?
Muchas reflexiones podrán venir en estos momentos en los que todo mundo comenta: ¡Enero se acabó! ¡Qué rápido pasa el tiempo, qué bárbaro!, en fin. Estamos en la última ronda del Tzolkin, una vuelta de 260 días esta por terminar para que otra comience. El primer Tzolkin de esta nueva era, la cuenta larga de los Mayas ha terminado y para quienes se pregunten, ahora que?, aquí está aún el Tzolkin gira que gira, mientras nosotros vivimos en la ilusión del tiempo, podemos utilizarlo. Y mientras más giros demos con él, menos preocupación por el tiempo habrá en nuestras vidas.
Entonces son momentos de ciclos y cambios y reflexiones internas, termina la luna 7 resonante de la inspiración, el mes en el que mucha info fue revelada y te enteraste de bastantes cosas por ahí! Y comienza la luna 8 galáctica de la integridad, mes en el que necesitamos integrar todo este nuevo conocimiento o recuerdo del mismo, a nuestro cotidiano andar. Este mes (del 7 de febrero al 6 de marzo) tiene además una pregunta clave que nos enfrenta con nosotros mismos una y otra vez: ¿Vivo lo que creo? Y es este el momento, al término de un Tzolkin y al comienzo de otro, en el que podemos alterar por completo nuestras realidades para poder respondernos felizmente: SÍ!
Vivir de acuerdo a nuestra verdad es fundamental para el alma. Quizá el ego y la mente puedan ignorar este asunto pero algo en lo profundo de nuestros corazones conoce todos los rincones donde nos comprometemos y no vivimos la verdad, lo que creemos que deberíamos vivir. Este es momento para dejar que la Estrella nos muestre todas las desarmonías y antielegancias que nos hemos impuesto a nosotros mismos y dejarlas ahí, ya sin uso ni resonancia.
La Onda encantada de la Estrella siempre trae belleza, así que no duden un rato de auto-consentimiento y apapacho a uno mismo para sentirse bellxs, ya sea por dentro o fuera, o ambos. También son días excelentes para dedicarnos a apreciar la belleza ahí donde más dudamos que exista, recuerda, su sello opuesto es el Espejo, lo que nos indica que todo aquello que juzguemos como bello, lo podemos ver en nosotros, y viceversa. Todo aquello que evitamos porque "pensamos" que no es bello, también está muy presente en nosotros y la cuestión no es evitar o tratar de cambiar al afuera, sino conectar con la belleza intrínseca de la vida, aquella que yace silenciosamente en cada ser.
Cuando apreciamos a la belleza no como un concepto mental sino como una forma de manifestación de la realidad nos volvemos bellos en nuestras formas. Así, como lo lees. Y entonces el brillo personal se encuentra a si mismo sin límites ni obstáculos para ser.
La Estrella nos pide eso: brillar desde nosotros mismos, hacer brillar todo y todos los que se topen con nosotros, todos los Espejos que aparezcan ante ti. Tu brillo, belleza, elegancia, arte, dones, armonía, orden, sólo tú puedes echarlos a andar. Que así sea!

Entonces el propósito de esta OE es atraer el orden cósmico originario para irradiarlo en forma de belleza y arte, (Estrella magnética amarilla, 31 ene). Unifica tu energía desde un orden superior y deja que se armonicen tus días desde esta gran fuerza. No te resistas.

El reto a la Estrella es dejarse llevar por el flujo universal (Luna lunar roja, 1 feb). Es precisamente permitir que ese orden superior nos recorra y nos mueva y nos reinstale si es necesario. Siempre nuestro ser interno elevado va a buscar caminos de mayor elevación y purificación de nuestras mugres, mejor permitirlo. A la Estrella quizá no le gusten mucho las emociones, quizá no las considera "bellas", entonces a veces se resiste a fluir con ellas. Nada como dejarlas ahí que vengan y vayan mientras tú brillas! No son un estorbo, son los indicadores del camino.

Servimos al poder del corazón (Perro eléctrico blanco, 2 feb). Que todo ese brillo no se confunda con tu ego. Antes que nada, activar nuestros corazones para servir a toda la manada desde un lugar de amor vibrante. Conectar con aquellos seres que vivan desde el amor te ayudará a generar más y más para ti y para los demás.

¿Cómo servir a los demás y a mi propia realidad? (Mono autoexistente azul, 3 feb). Desde el juego, la alegría, desde ese brillito individual, siempre responsable de que esa luz personal se mantenga encendida, ese es en realidad el mejor servicio que podemos llevar a cabo en nuestra comunidad.

Lo que nos coloca en el centro y nos da poder es nuestra propia humanidad (Humano entonado amarillo, 4 feb). Esa capacidad de elegir a cada instante, te puede llevar a brillar para todos o a mantenerte apagadx. Busca la sabiduría de las estrellas dentro de ti, déjate alinear con ese orden supremo, no existe la desconexión no tampoco algo ya escrito para ti. Mejor reconoce la infinita gama de posibilidades que te rodean por el sólo hecho de tu humanidad.

Para organizarnos nos servirá mantenernos en Tierra pero mirar fijamente al Cielo (Caminante del cielo rítmico rojo, 5 feb). Conectar nuestra materia con nuestro espíritu siempre! Apreciar la belleza de ambas realidades conviviendo simultáneamente siempre! Esta apreciación te ayudará a ver la sacralidad de cada instante y de cada ser.

Inspírate en el presente (Mago resonante blanco, 6 feb). Nada que venga del pasado te sirve ahora. Sé receptivx a lo que el día de hoy tiene para ti, para hacerte brillar, y tómalo y luego, déjalo ir también. En el presente está todo lo que necesitamos para ordenarnos.

-fin de la luna resonante, comienza la luna galáctica-

Integra una nueva forma de mirar a tus días (Águila galáctica azul, 7 feb). Permite que tu mirada abarque zonas donde no te permitías mirar, que se amplíe la belleza que percibes regularmente hacia partes que no consideras bellas.

Cuestiona con inteligencia donde sientes que no puedes crecer (Guerrero solar amarillo, 8 feb). Que se expanda tu brillo y también permite que lo haga el de los demás. Todos cabemos para iluminarnos unos con otros. No luches, sólo brilla.

Perfecciona tu relación con la Tierra (Tierra planetaria roja, 9 feb). Estamos siempre sostenidos por la Pachamama y por sus ciclos perfectos, sólo hay que alinearnos voluntariamente para recibir todos sus regalos y manifestaciones. Observa cómo es que te has relacionado hasta ahora.

Sé libre de reflejos que te enjuician (Espejo espectral blanco, 10 feb). Que tu mirada no se nuble por la mente y sus juicios, mejor que llegue muy lejos, que aprecie el infinito cambio y movimiento de todo lo que vive. Deja ir formas de pensamiento limitadas, creencias inútiles y desordenadas que te desconectan.

Coopera con tu energía brillosa a tu comunidad (Tormenta cristal azul, 11 feb). La mejor manera de servir y dedicarte a la colectividad es brillando desde tu luz, no desde el ego. Digamos que el ego brilla con luz artificial y efímera pero el corazón brilla con la luz de la que todo ha sido creado. Sólo con nuestra luz bien encendida, con nuestra belleza y arte personales, podemos derramarnos en nuestra comunidad. Ser los catalizadores para que esa unidad en común sea.

Lo que permanece es tu propia luminosidad que es a la vez tu capacidad de amar (Sol cósmico amarillo, 12 feb). Deja que el fuego del amor consuma toda mente baja, transmute toda emoción perturbada, te arroje a la aventura extática de vivir en el momento y con lo que hay, sin juzgar al otro sino abrazándolo, fundiéndose dos brillos hermanos. Cierra este ciclo con la bendición del Sol, toma toda la belleza de la existencia y llévala a tu realidad. Ama como el Sol, sin condiciones ni etiquetas.

Se termina un Tzolkin más y en el momento de recapitular, ojalá encuentres la amplia gama de bendiciones que un ciclo que se cierra te ha dejado, y la infinitud de nuevos caminos que trae el que comienza, existe para ser iluminados por ti.

Buen viaje!
In Laakech
Monique