El tiempo natural es cíclico. El tiempo es la atmósfera de la mente. La calidad de tu tiempo será la calidad de tu mente. El calendario maya es un sincronizador para alinear nuestra mente y nuestro tiempo desordenados, al tiempo natural, al tiempo del cosmos, de la vida, de la Divinidad. O dicho sea de otra forma, al no-tiempo.

8 de septiembre de 2014

Onda encantada del Caminante del Cielo

La Onda encantada del Sol de termina transformándonos en Humanos cósmicos. Ahora somos más amorosos y luminosos. Se termina también el primer castillo, el castillo rojo, las primeras 4 ondas encantadas en las que vibramos inicios, miramos al este para concretar intenciones.

Hoy, junto con la OE del Caminante, comienza también el castillo blanco, el siguiente grupo de 4 ondas encantadas en las que el refinamiento y la meditación se vuelven presentes y necesarios.
Esta es una Onda encantada roja, es decir que su comienzo (magnético), su poder (entonado), su expansión (solar) y su trascendencia (cósmico) vienen acompañados de sellos solares de color rojo, es decir, inicios, siembra de intentos, adquisición de nuevos conocimientos y nuevas líneas de acción, así comienza cada castillo, con la implantación mediante toda una Onda encantada, de una nueva vibración, en este caso, para refinar y detallar lo que venimos trabajando: Castillo blanco.

Este viaje espiral del Caminante es el ideal para re-conectarnos con el reino de lo sagrado, recordar que esta cualidad esta impresa en todo lo que existe y que no hace falta seguir a un gurú o acudir a un templo para encontrar nuestra propia sacralidad y descansar en ella. El Caminante camina hacia su propio cielo.

Lo sagrado se refiere al corazón y al espíritu. Si bien la mente también es sagrada al ser nuestra mejor herramienta de creación, es tan astuta que hasta de eso nos hace dudar, pero lo es, es un gran instrumento que al ser inspirado por la voz del corazón, todo cuanto de ella emana se sacraliza.
Vivir desde lo sagrado es vivir cotidianamente desde nuestro camino personal, elegido sin elegirlo, desde el corazón. Es rendirnos al Gran Espíritu, Cosmos, Ser supremo, (o como te guste llamarlo) como fuerza creadora, amorosa y envolvente encargada de todo, entonces comprendemos y sentimos que no es necesario cargar con esos "todos" que a veces asumimos como propios. Esa fuerza divina se hace cargo de nuestras mochilas más pesadas. Lo que nos toca es confiar, ceder, respirar profundo, para que lo sagrado se impregne en nuestros caminos.

Nadie puede decirte como conectar con tu propia sacralidad, qué rezar o qué visualizar; si bien hay lugares de más alta calidad vibratoria que otros, cualquier espacio puede despertar ese éxtasis de que estas en presencia de tu sagrado interior, ya sea el metro lleno de gente, la montaña o un templo. Y eso es lo que nos viene a recordar el Caminante del cielo. Todo, absolutamente todo, tiene la capacidad de despertar tu recuerdo de tu sagrado personal. Por eso es recomendable honrar y agradecer cada espacio, cada situación y cada cosa rara que en el camino aparezca.

Este nuevo inicio sucede en la luna lunar del desafío, mes en el que se están mostrando todas nuestras resistencias, nuestros obstáculos, los topes que nos ponemos para fluir. Se sincroniza además con la luna llena en Piscis, inicios iluminados y desde el descanso y la relajación. El Caminante nos enseña a disfrutar el camino y caminar sin prisas.

El propósito de esta Onda encantada es atraer lo sagrado. (Caminante del cielo magnético rojo, 8 sep) Unificar el camino para que nos conduzca no hacia, sino desde la versión sagrada de cada paso. Conectar con la energía del cielo y de la tierra para encontrar el centro seguro, divino que habita en cada uno. Irradiar la propia sacralidad. No hace falta creer, sino dejarse caminar por el camino en sí.

Viaje en espiral del Caminante del cielo
El reto es mantener la conciencia de que todo es sagrado (Mago lunar blanco, 9 sep). Si salimos del momento presente, la mente comienza a juzgarlo todo y entonces nos parece que algo (o todo) está mal. Ser receptivxs a lo sagrado resulta si nos regresamos una y otra vez al aquí y al ahora. Desde el presente, encantamos los espacios con nuestra energía rendida a lo sagrado.

Servimos con una visión activa, pro activa (Águila eléctrica azul, 10 sep). Una visión clara, una mente relajada y abierta es lo que queremos activar a través de nuestra meditación. No creerle todo pero si observarla todo el tiempo. Observar el mundo con la pantalla de lo sagrado nos puede hacer sentir esa conexión con él. Vincularnos con aquello que sabemos que nos conecta, nos ubica en la sacralidad de cada instante.

La forma de actuar o servir mejor es desde nuestra luz (Guerrero autoexistente amarillo, 11 sep), la cual ha sido renovada en esta Semana Santa que pasó junto con la OE del Sol. Y recordamos que es para compartirla, para iluminarnos a nosotros y a otros. Ser intrépidos y audaces, dejarnos llevar por la guía del Guerrero interno, levantar la voz o quitarnos del camino, lo que sea pero inspirados desde la inteligencia de lo sagrado.

Lo que nos conecta con nuestro poder personal y nos centra está aquí, en la Tierra que vivimos (Tierra entonada roja, 12 sep). No hay que ir a ningún sitio que no sea donde estamos para sincronizarnos y evolucionar. No hace falta mas que lo que ya tenemos para ser felices y seguir creciendo. Tu poder está en reconocer esto tan simple. Nada no nadie te conectará con tu propia evolución, sólo basta navegar tu camino en amor y aceptación de quien eres.

Nos organiza un poder superior (Espejo rítmico blanco, 13 sep). Es una elección personal rendirse y abrirse a un orden divino, es dejar entrar lo sagrado a su lugar propio, ceder los derechos del ego, al corazón. Así nos convertimos en Espejos que reflejan al cosmos, en canales limpios que simplemente se reconocen a si mismos como parte sagrada de la creación sagrada. Encuentra qué te da esa sensación de alineación con la divinidad y ríndete a ella.

Escuchar la voz del corazón, de la propia energía nos eleva a la vibración de lo sagrado (Tormenta resonante azul, 14 sep). No hacen falta más Tormentas para recordar quienes somos, hace falta resonar con lo que se presenta, tomar todo y exprimirle lo sagrado. Que todo nos puede llevar a una autogeneración y a la sanación de las heridas que aún están abiertas.

Integramos la luz que contenemos (Sol galáctico amarillo, 15 sep). Vamos a vibrar todo lo que pensamos, hablamos y hacemos, desde la luz y no desde el ego. Vamos a elevarnos a nosotros mismos pues! Es hora de generar armonía para vivir en vez de esperar que algo o alguien nos la proporcione. Llegó el momento de creer en nosotros mismos y en nuestra capacidad de iluminarnos. Todo se trata de amor, de compasión y de compartir. Deja que tu Sol brille.

Expande aquello que te nutre (Dragón solar rojo, 16 sep). Comparte lo que a ti te ha conectado con lo sagrado. Vamos a convertirnos en seres nutritivos para otros seres, a hacer crecer ideas nutritivas y recorrer nuestros caminos desde las ganas de vibrar alto. Dar entrada a nuevas experiencias ampliará nuestros espacios sagrados.

Respira lo sagrado a cada instante (Viento planetario blanco, 17 sep). Encuentra la calidad sagrada de cada cosa, conecta con la expresión perfecta de todo lo que hay. Hay un aliento divino que nos mantiene vivos y nos enseña que cada inhalación y exhalación son oportunidades de experimentar la perfección y la manifestación de nuestros deseos del corazón. Observa tu camino, hónralo y sigue recorriendo buscando la conciencia en cada respiración como la clave para permanecer aquí y ahora.

Lo que nos libera habita en nosotros mismos (Noche espectral azul, 18 sep). En realidad hay un mundo abundante de liberación y sólo basta con mirar adentro. Conectar con nuestros sueños nos vuelve libres y nos conecta a lo sagrado. Déjate ir a tu silencio interior y ahí encontrarás tu paz. No hace falta nada de afuera para conocer y amar tu adentro.

Cooperamos con la manada floreciendo nuestros dones (Semilla cristal amarilla, 19 sep). Desplegar todo lo que somos sin reservas es justo lo que nuestra comunidad necesita. Dedicar nuestra parte sagrada (o sea todo) a la manada nos eleva a todos. Somos la semilla individual que se conecta por la tierra y las raíces a una colectividad y si vibramos alto, elevamos la vibración de todos. Sigue sembrando sacralidad, atención, conciencia.

Trascendemos honrando nuestros trajes espaciales (Serpiente cósmica roja, 20 sep). Reconocer lo sagrado y perfecto de nuestros cuerpos como vehículos para esta experiencia, nos va a relajar y poner contentos! Escucha el mensaje del cuerpo: nada perdura salvo la eternidad que tú eres, la que habita este espacio. El cuerpo tiene vigencia, pero no el ser. Reconoce la fuerza vital que inspira cada respiración, que te manda por el camino que has elegido, que está ahí, sagrada, dando latidos en tu pecho, es la vida que te vive y es perfecta como es.

Buen viaje!
In Laakech
Maga

Monique