Qué sucede en un "cumple kin"?

Buenas!
Este día escribo pues cierro 41 vueltas al Tzolkin (o comienzo la 42...) y la manera de celebrarlo es compartir con ustedes cuál creo que es el sentido de hacer conciente este giro en el tiempo -aparte del motivo perfecto para ponernos de fiesta, claro-.
Si cumplir años es celebrar la vuelta al Sol sobre este bello planeta, cumplir un Tzolkin es celebrar muchos más ciclos cósmicos, ciclos de Venus, de las Pléyades, de la Luna, de Sirio... Etcétera. Pero eso no es lo importante. Lo que me parece necesario precisar es el salto de conciencia que puede significar un giro más al Tzolkin. Cuando llevamos este calendario maya y llega el día en que vivimos nuestro kin, es tan simple como que este es el día que nací a esta encarnación. No es similar al día en que nací, si nos dejamos llevar por la premisa de que el tiempo no existe, entonces este día nací y hoy, nazco, re-nazco.
Cuando hablamos de años solares solemos acumular edad, decirnos niños, adolescentes o adultos. Eso sucede porque el calendario gregoriano nos enseña el tiempo como una línea, en la cual nos vamos encontrando un pasito más adelante con más historia, más edad, más de lo que le toque a cada quien y menos tiempo de vida, según esto.
Cuando hablamos de giros de Tzolkin no acumulamos nada, sino que vamos trepando en la espiral de la conciencia. Todos los días que vivimos caben en un patrón perfecto de 260 días, no hay día que no quepa en esta matriz. Así que estos 260 días se repiten y repiten y vuelven a ser siempre los mismos, pero la conciencia es la que evoluciona, la vida se despliega en esta danza de tiempo. Entonces, el día que nacimos cayó por default en uno de estos 260 kines y cada vez que regresamos al propio kin, cada vez que transcurre un Tzolkin, es literal y también simbólico, volvemos a nacer. Cuando hacemos esta transición concientes, algo muy profundo se despierta, comprensión, verdad, luz, qué sé yo. Y no es una línea de tiempo que va para ningún sitio, es más hacia dentro, hacia quien en verdad somos.
En este mi Tzolkin 41 y comienzos del 42 reviso: El mago galáctico anterior tomé mi primera botella de Aurasoma, terapia de color que me ha abierto planos para trabajar y me ha disparado a la energía amorosa y total de la vida, del color, de las energías ascendidas. Hace un Tzolkin también comencé a dar clases de Yoga y en la clase que impartí hoy, me sentí decidida y comprometida a seguir haciéndolo. Afianzo mi Yoga. Llegaron también nuevas almas a mi vida en este giro galáctico pasado, en el plano físico y muchos más en el plano virtual al que Twitter me llamó. Ahora, gracias a la red hay muchos proyectos "bebé", los cuales revisaré en el siguiente día Mago galáctico.
El cumple kin es la celebración de la vida hecha vida en nosotros, así que hoy que se cierra y abre un ciclo más para mí, me inclino ante todos ustedes kines galácticos para que juntos hagamos realidad esta nueva realidad, en donde nuestra divinidad interior es la que comanda nuestros pensamientos y acciones, porque al final, el "cumple kin" es participar en la propia ascensión.
Namaste
In Laak'ech
Monique :)