Esta onda encantada es amarilla, es la cuarta y última trecena del castillo rojo (un castillo = 4 ondas encantadas). El primer castillo comprende la OE del Dragón rojo, la OE del Mago blanco, la de la Mano azul y la del Sol amarillo que comienza hoy. Este castillo nos lleva -o más bien, nos inicia, el camino rojo es una iniciación-, a través del re-nacer desde la oscuridad (Dragón), a conocer la magia y el poder del momento presente (Mago) para conocer, sanar, y encaminarnos hacia la propia realización (Mano) que llega cuando nos damos cuenta de que nuestra materia (o energía?) primaria es la luz y la luz es amor, y viceversa (Sol).
Hoy comienza ese viaje a descubrir que somos luminosxs, que un sol brilla dentro de nosotros, que somos chispas de la gran chispa que ha creado todo y que todo lo penetra. Somos mini-dioses. Somos divinos.
Una Onda encantada son 13 días que en sí, son también una iniciación. Viajamos en esos 13 días desde el tono magnético (día 1), día en que establecemos un propósito, hasta el tono cósmico (día 13), día en que ese propósito ha sido alcanzado, algo se ha trascendido y un salto cuántico y a veces no tan cuántico, ha sido dado. Suena bien simple, porque lo es. Sólo basta alinearse con lo que esta matriz que es el Tzolkin va vibrando día con día, OE con OE.
Hay 20 Ondas encantadas en el Tzolkin. Cada una va desde el propósito hasta la trascendencia del mismo, el tono cósmico (13) nos habla de lo que perdura, lo que debe per-durar es la esencia del sello con el que se combina. Por ejemplo, acaba de terminar ayer la OE de la Mano, cuyo propósito era conocimiento correcto para curar y así realizar la misión de vida. En el tono 13, esta OE tiene a la Tormenta, entonces el final de la Onda nos dice que lo que debe perdurar es la energía que cataliza la auto generación, o sea, poder sanarse uno mismo, poder renovarse, abrazar el cambio, ser aquello que incluso mueve a los demás a autogenerarse.
En esta ocasión, iremos desde el Sol magnético hasta el Humano cósmico. O sea que si el propósito es la luz, la vida, el amor incondicional, el fuego universal, es para trascender en humanos luminosos, que lo que perdure sea esa luz interior y la conciencia de la misma, el respeto y gratitud por la vida, las actitudes amorosas, el mantener el fuego del espíritu encendido. ¿Quién se quiere subir a este tren?
El Tzolkin es una magia constante, diaria, no hay nada que entender antes de que lo vivas día a día. Ya luego a la mente le podemos dar más conceptos, pero de entrada, el vibrarlo cada día, va elevando suave y amablemente nuestra frecuencia.
Así que, este día maravillo-sol, pinta en afirmaciones así:
Atraigo mi propia luz para irradiarla.
Contengo un potencial de amor infinito e incondicional.
Soy unx con el fuego universal que ha creado y mantiene la vida.
Mi iluminación sucede aquí y ahora desde mi corazón.
Me guío a mí mismx con el poder del amor.
A disfrutar esta Onda encantada que además está en perfecta sincronía con los días de Sagitario, la flecha que nos eleva hacia el mismo paraíso interior.
In Laakech
Monique
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