El tiempo natural es cíclico. El tiempo es la atmósfera de la mente. La calidad de tu tiempo será la calidad de tu mente. El calendario maya es un sincronizador para alinear nuestra mente y nuestro tiempo desordenados, al tiempo natural, al tiempo del cosmos, de la vida, de la Divinidad. O dicho sea de otra forma, al no-tiempo.

10 de diciembre de 2013

Dragón lunar rojo

Si en la Onda encantada del Sol el propósito es darnos cuenta de que somos luz, el reto está en creerlo y sostenerlo. 

Dragón en el tono 2 (lunar) nos habla de dar nacimiento a aquello que nos estabiliza, de hacer las cosas que nos hacen bien. Pero, ¿sabemos qué es lo que nos hace bien? Hace unos días reflexionaba sobre lo "correcto" y la conclusión a la que llegué es que lo correcto para cada quién es lo que enaltezca el propio corazón, lo que nos hace sentir bien pero no en los sentidos sino lo que nos hace sentirnos amorosos. Entonces el Dragón de hoy nos dice que sólo nutriendo al Ser encontramos el equilibrio. Porque el Ser es la totalidad que comprende cuerpo, mente, energía, espíritu. Sólo abrazando nuestra totalidad logramos y mantenemos la estabilidad. 

Por lo tanto este es un buen día para revisar a qué le dedicamos más nutrición, atención y para repartirla hacia todo lo que somos. Es un día para mirar desde el amor todas esas dimensiones que nos componen, esa simple mirada ya es nutritiva. 

Estamos por terminar la luna 5, el mes entonado, del poder, del esplendor. Toda decisión, toda acción que emprendemos en esta luna, sube nuestros niveles de poder, o por el contrario, los disminuye. Esta OE del Sol en plena luna entonada es la invitación a generar la energía necesaria para creernos que somos lo máximo, que podemos con todo lo que imaginamos y que la luz siempre, siempre está del lado de quienes viven en el corazón. 

Dragón lunar rojo es el kin con el que aceptamos quienes somos hoy y emprendemos nuevos patrones de pensamiento para ser cada día más amorosos y luminosos. De esta manera, nos volvemos nutritivos para todo ser vivo que nos rodea. 

In Laakech
Monique

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