De veintes, treces, ondas encantadas, magia, sincronía, presente y demás temitas

Esta es mi entrada número 52. Un ciclo de publicaciones completo, como una vida humana completa.
En la enseñanza Maya, cumplir 52 años es volver al inicio. El día en que nací el kin era Mago galáctico blanco. Ese 13 de noviembre volverá a ser ese mismo kin sólo cuando yo cumpla 52 años... y 104, y 156... y así sucesivamente... Hoy cumplo 52 publicaciones, un fractal de mi gran ciclo.
Y este es un momento en mi vida en que la necesidad de compartir se me sale por los ojos y todo mi cuerpo. Así que, interrumpiendo onda encantada, heme aquí, compartiendo pues en este momento es mi servicio, compartir parte de mi Noche...

Primero está la experiencia de mirar el sol, "Sungazing", a la que me introdujo Cyn, la bella angelaria. El alimentarme de minutitos de Sol ha sido benéfico en todos los sentidos, es ese momento en el que el mundo es perfecto y saludable, amoroso y completo. Y cada día, recordar esta máxima, es lo que me da el Sol. Además de recordar, comprobar, confirmar y afirmar que soy luz, que somos chispas de la misma luz y esa luz entra por mis ojos y cuerpo, para decirme que no olvide, que estoy cerca de casa, estoy en casa.

También está el asunto familiar, en el que de repente me veo a mi misma en el punto en el que es posible trascender tantas cosas ancestrales guardadas que convergen en mi, en esta encarnación presente. Se van desvelando los hilos con los que estamos atados, acordonados, se desenredan y con ellos van saliendo a la luz infinidad de momentos, contratos, creencias, patrones, modelos, en fin, cosas viejas y actualmente inútiles que, me da un placer gigante desaparecerlas y que ya no sigan ejerciendo poder sobre mi, y a quien se deje impactar. Tiempo de liberación de mis ancestros, de la comprensión de la conexión con ellos, de la magia del presente.

Me digo Rastafari pues cómo son sabios los mensajes rasta! La hierba, mis reverencias, mis profundos honores a todas las plantas de poder, y más que en México casi no hay... el viaje a la conciencia es real, es lo más natural y las sustancias son como vehículos que pueden llevarme un tramo del camino, o mostrarme ciertos colores que no había visto, pero el viaje, lo hace uno solo al ser. Y la banda rasta promueve que se haga en amor y armonía. No importa cómo me veo, qué me pongo, si uso un Dreadlock con una moneda egipcia y tengo que esconderlo en las fiestas de etiqueta, porque me recuerda precisamente que no importa, eso, eso no soy yo. Verde amarillo y rojo, este camino es amoroso y yo he elegido aprender y experimentar por las buenas, y rasta lo cumple!

Está el profundo respeto y devoción que siento ante la enseñanza del Yoga. Comprendo tanto y me siento segura del camino que he elegido, que quisiera hablar de Yoga todo el día, pues en mi vida, todo es Yoga. Y llegar a decir esto, así de convencida, es una gran realización personal. Quizá me estoy enredando pero es que me parece que el lenguaje es insuficiente, se queda corto al tratar de expresar la "Unión" que para mí ha significado este camino, Yoga, que literalmente es unión, así de simple, así de poderoso.

Y qué decir de la magia Maya, no hay tampoco palabras, sino números para tratar de explicar lo que he llegado a sanar a través de comprender, la espiral del tiempo, el poder del presente, lo profundo que llega a describirme el kin en el que nací...

En 30 días cumpliré 29 vueltas al Sol sobre este planeta, en esta vida, mi vida más conciente, mi vida más auténtica, más lejana del sueño, más cercana a la realidad. Esta soy yo y estoy feliz de haberme encontrado, y tengo que compartirlo pues, no me queda de otra! Esta soy yo, y soy otro tú, en la realidad en que soy, todo es perfecto, amoroso, luminoso, reconfortante. Sin embargo, le entro con todo a esta experiencia terrenal, temporal, ilusoria, pues a eso vine. Todo me lleva a verme a mí misma entendiendo el lenguaje del mundo, atendiendo los mensajes que me he dejado yo solita en otros momentos, acatando las reglas de juego, conociendo lo que hay tras el telón!

... O como dijéramos en Yoga: Conozco la verdad última, me expreso en el lenguaje del Universo, soy libre.

Gracias por leerme.
In Laak'ech / Namaste
Gracias por leerme.