Semilla: tráeme de vuelta

Me guardé durante varias ondas encantadas y supongo que las habrán llevado aún sin que yo escriba...

O no. He estado pensando mucho y sintiendo más, rindiéndome a este camino interior que es el Tzolkin, un camino diario, de constante darse cuenta, que comienza por tomar conciencia del día en cuestión: del presente.

Tzolkin significa literalmente "la cuenta de los días", y no es una cuenta para "contar" días sino para "darse cuenta" de los días. Cada uno guarda un potencial especial, infinito. Me consta, en mi carne, mi mente y emocionalidad, que el proceso de "darse cuenta" de cada día, según esta herramienta, nos arroja a una espiral ascendente en donde la vida se encarga de que todo lo que nos toca, nos llegue.

El Tzolkin es un camino que no pide nada, y entrega todo.

A veces me presionaba por escribir porque, sé que hay quienes me siguen, quienes esperan el inicio de la siguiente onda encantada para leerme y seguir mis palabras. Y en esta pausa que he hecho, me DOY CUENTA de que ese no era el propósito de este espacio. El propósito (tono magnético) de este blog era utilizar la escritura para desenredar todo aquello de lo que me DOY CUENTA!!! Y por supuesto, compartirlo. Y sin querer, se convirtió en la fuente de consulta de muchas almas que, como yo, estamos necesitando vibrar alto. Entonces, dejo ir toda presión, toda carga, escribo cuando siento; escribo cuando necesito; y ahora que soy mamá, literalmente, escribo cuando puedo.

En este equinoccio, -esta primavera tan añorada, ¡debo confesar!-, pensaba en todos los ciclos sucediendo y nuestra libertad para elegir alinearnos o no con ellos. El ciclo anual gregoriano, será lo que sea, un caos que genera caos, pero al final es un ciclo con el que nuestras mentes, desde pequeños, se alinean, se ajustan. Luego, las estaciones. Para estar ad hoc, el año zodiacal, que comienza en estos días, cuando el Sol, tal cual, desde la perspectiva terrestre, está en la constelación de Aries. Y otros calendarios de otras culturas ancestrales que no llevo pero que no dudo que están en perfecta sincronía con lo que vamos viviendo, o más bien viceversa... Y el Tzolkin, para mí, el rey de todo estudio sobre el tiempo y la manera en que lo vivimos. El Tzolkin y sus 260 días nos ajustan en directo con ciclos a nivel galáctico, es decir, ajustan nuestra vibración particular, individual, a un orden superior -muy superior-, lo cual aporta infinidad de beneficios que no detallaré, porque además la propia experiencia personal de descubrirlos ya es un poderoso regalo, pero lo mejor de todo es que sólo hay que estar presentes en el día a día: contar los días para darse cuenta de los días. Qué simple.

La manera más fácil para nuestras mentes ocupadas y estresadas de vivir el Tzolkin es a través de la "Onda encantada", o grupo de 13 días, cuya descripción es tan rimbombante como real: la oportunidad de experimentar un salto cuántico cada 13 días. El Tzolkin, una matriz matemáticamente perfecta, contiene 20 Ondas encantadas, una por cada uno de los 20 sellos solares o arquetipos primordiales. Con esta primavera, termina la OE (Onda encantada) del Mono azul y comienza (23 de marzo) la de la Semilla amarilla. Cada sello tiene sus cualidades particulares, descritas en palabras clave. El Mono: juego, magia, ilusión. La Semilla: atención, atinar, florecimiento. Ya pasaron los 13 días para jugar y crear magia, para recordar que todo es ilusorio y escapa de nuestro control. Llegan los 13 días para que, donde coloquemos nuestra atención, atinemos a florecer.

Cada Onda encantada es un desplegado de información que nos lleva día a día a dar ese "salto cuántico"; -no, tampoco es gratis, sucede en amor y consciencia porque te DAS CUENTA, no nada más porque sí-. El inicio de la OE marca el propósito para su respectivo salto, el segundo día nos muestra los retos, el tercero, lo que debemos activar, y así sucesivamente, hasta llegar al 13º y descubrir que hemos trascendido todo ese andar de días y somos nuevos, sí, es verdad, es un descubrirse a uno mismo renovado, fresco, listo para lo que sigue, porque la vida no para, la vida expande, expande, expande y no espera.

Así, cada día lleno de magia -a veces parecen llenos de nubes grises, pero justo ahí radica la magia, en abrazar tus nubes y descubrir el cielo azul siempre presente detrás de ellas...-, es un chance para vibrar alto, materializar nuestros sueños y ser los seres totalmente despiertos y amorosos que venimos a ser. Y lo mejor de todo, es que cada día es una elección, y si un día elijo ser el top grinch, se vale y se vive. Mis días son lo que vibro, lo que doy, recibo. Mis días tienden a elevarme y aunque a veces siento que quiero quedarme y no ascender, he elegido ajustarme a los ciclos superiores y a esas escalas no hay marcha atrás -¡Gracias a Dios/Diosa!-

En fin, que llega la Semilla y su OE!!! Llega en sincronía con el año astrológico (Sol en Aries), primavera para estos lares, lo cual de entrada indica que es tiempo para trabajar la tierra y sembrar. En sentido literal y no. Tienes un huerto? Atiéndelo. No lo tienes? Es momento para crearlo. Tienes un proyecto vivo? Atiéndelo. No lo tienes? Créalo. Víbralo. Suéñalo. La lección primordial de la Semilla: La atención es la tierra fértil: Aquéllo a lo que se la des, florecerá. Si te enfocas en que no sabes, no puedes, no tienes, adivina! seguirás sin saber, poder o tener. Si diriges tu atención en que sabes, puedes, tienes, eres, mereces, etcétera, voilà! Es una fórmula muy simple, la enseñanza de la Semilla (23 marzo). Pero tenemos mentes rebeldes, comodinas. Por eso el reto es el sello de la Serpiente (24 marzo): olvida la mente, escucha el cuerpo! Tu cuerpo sabe más en qué debes poner tu atención, que tu mente: sentir más que pensar es la clave; entonces le toca el turno al Enlazador de mundos eléctrico (25 marzo), activar aquello que cierra su ciclo, dejarlo ir y servir en apertura a todo lo nuevo. La forma de hacer esto (26 marzo) es con la energía de la Mano auto-existente: conocer lo que debe sanar y realizar esta sanación, pues hacerlo, nos empodera (27 marzo), nos pone en contacto con nuestro brillo personal: Estrella entonada, poner atención en mi luz particular me ilumina a mí y a los demás y descubro el brillo y los dones de aquellos a quienes más juzgo... Mucha info para sólo cinco días? Pues comienza a organizarse (28 marzo) con la Luna rítmica, kin que nos dice que atender nuestras emociones conforme las vamos sintiendo, sin escondernos de ellas, nos ayudará a fluir y a entender y a recibir la inspiración que necesitamos: Perro resonante (29 marzo), que el corazón siempre sabe y es a él a quien la Semilla nos sugiere poner atención, así que si la mente nos vuelve un tantito locos, la respuesta es preguntarle al corazón y si aún así dudamos, recurrir a la manada, a quien sabemos que verdaderamente nos ama. Para ir integrando esta mitad de Onda encantada llega el Mono galáctico (30 marzo) a recordarnos que todo es un juego y que no pasa nada! -Ojo: luna nueva en Libra: encontrar el balance entre "Yo" y "nosotros", jugar (otra vez el Mono...) para equilibrar la ilusión de lo que vemos, suponemos, pensamos, idealizamos, soñamos...-, entonces volver al inicio, recapitular el propósito al que nos trae la Semilla y poner la atención en lo que en verdad queremos, lo que queremos elegir (1 abril), el kin Humano solar viene a llenarnos de sabiduría cuando mantenemos enfocada esa atención, para que, al día siguiente, Caminante del cielo planetario (2 abril), descubrir que se ha manifestado aquella señal que hemos pedido para el camino, para saber si estamos en lo correcto, lo cual se vuelve liberador (3 abril) y nos vuelve totalmente receptivos al momento presente, a cada respiración, la energía del Mago espectral nos apoya para dejar ir toda carga del pasado y sentirnos en un permanente encanto con el aquí y el ahora, entonces sentimos que necesitamos compartir con los demás (4 abril) que podemos ver, que nos dimos cuenta de algo, lo que sea!, el Águila cristal además nos ayuda a comprender a los demás, otras perspectivas que antes juzgamos, quizá a estas alturas podemos verlas con otra mirada y esto en sí, ya es un salto cuántico (5 abril), llega en día en que, NOS DAMOS CUENTA de que hay una inteligencia intrínseca que opera en todo, que si somos valientes e intrépidos podemos con lo que sea, que la luz siempre es más poderosa que cualquier oscuridad... en fin, Guerrero cósmico es eso: Darme cuenta de que puedo con lo que sea si permanezco en mi paz, si cultivo mi calma y mi atención, si dejo que la Semilla se tome su tiempo (en este caso sus 13 días) para florecer y desplegar toda la vida e información que contiene.

Y así de simple y poderoso es el Tzolkin. ¿Alguien quiere vivir esta Onda encantada junto conmigo? ¿Alguien tiene algo simple y a la vez importante en qué poner su atención? ¿Alguien quiere un salto cuántico?

Como todo, es un viaje y lo único que requiere es práctica. Así que, buen viaje y gozosa práctica para todxs!

In Laakech
Monique