Gregoriano o Maya?

La magia de la enseñanza Maya es poder percibir y vivir el tiempo en forma de ciclos. Así que no importa si tenemos un calendario irregular y falso siempre y cuando no nos genere estrés y sufrimiento. Celebrar el cierre de un ciclo y el inicio de uno nuevo es lo que podemos tomar de estos momentos.

Este empuje con el que inicia por lo general un año nuevo gregoriano, qué es lo que le va pasando? por qué lo perdemos en algún punto? Porque vemos el año como un bloque o como un periodo lineal, cuando en realidad es una compilación de días nuevos por venir que tienden a crecer en espiral, lo que pasa es que al ser gregoriano, diseñado por mentes humanas para fines humanos (y para el beneficio de muy pocos), no logramos captar esa cualidad del tiempo de llevarnos en ascenso. Sirve hacer una recopilación del año anterior, 2013 en este caso, y en vez de llenar el mes de enero con propósitos sin bases ni forma e ir viendo cómo se desvanecen los sueños del inicio, quizá tener la pequeña práctica de vivir día a día en plena consciencia de lo que cada día representa, para esto, obviamente, el Tzolkin se vuelve la mejor herramienta.

Enero de 2014 comenzó sincrónicamente con la luna nueva en Capricornio, por eso sentimos que tenemos mucha energía para hacer cambios en el ámbito material y muchas ganas de renovarnos físicamente. Aprovechar estos días en los que está terminando la Onda encantada del Caminante del cielo, para explorar todas nuestras opciones y vigilar nuestras fortalezas. Está bien preguntarnos qué es lo que tenemos que hacer, aquellos pendientes sin respuesta, y, está mejor ponernos a hacer todo aquello que nos conecte con nuestro ser superior. En sí, la OE del Caminante nos quiere recordar que todo lo que hacemos puede llevar la cualidad de "sagrado" si lo hacemos con el corazón.

Seguimos en el castillo blanco, energía que refina, purifica, que requiere meditación y silencio para poder aportar más información y bendición. Pronto comenzará también la Onda encantada del Enlazador de mundos blanco, trece días que nos vienen a enseñar que soltar y desapegarse son acciones que requieren valentía y que encierran infinitas oportunidades para este viaje en ascenso hacia uno mismo.

Por lo pronto quería aprovechar estos días de cambio, de vibración colectiva y la sensación de que subimos juntos un peldaño. Que así sea en nuestras realidades y no sólo en nuestras mentes.

Felices inicios, felices despertares.

In Laakech
Monique