Estrella: La elegante salida del Tzolkin

He estado tratando de escribir la OE de la Estrella pero esta misma me tiene trabajando a full y dándome a entender que mis lectores ya saben llevar el ritmo de las ondas encantadas y del tiempo natural... Pero la verdad es que a mi me gusta escribirlas y a ustedes les gusta leerlas! Sin embargo esta semana blanca de la luna del desafío no me ha dejado sentarme a escribir. Y siento que tengo que hacerlo, el Águila de hoy me trajo volando a la pantalla y a poner mis deditos al teclado.

Y es que, está por terminar un giro del Tzolkin. Cerramos un ciclo galáctico más, damos una vuelta, celebramos el tiempo espiral. Entonces se me ocurrió que para este cierre y nuevo inicio, voy a dar la perspectiva de todas las ondas encantadas juntas, de lo que es un giro del Tzolkin visto desde la perspectiva de grupos de trece días. ¿Porqué inicia con Dragón y termina con Estrella? El ciclo de ondas encantadas no lleva el orden de los 20 sellos, eso imagino que ya lo han notado, entonces, ¿qué orden lleva? Lleva el factor 13 ó 12+1, mandándonos cada día 13 a una evolución, un salto, una trascendencia, un brinquito que supera el principio de medida de los 20 sellos solares.

Todo comienza con el sello del Dragón Rojo. El nacimiento del Ser que trasciende en el reconocimiento del espacio sagrado (Caminante del cielo). La primera onda encantada además tiene una peculiaridad: Sellos y tonos son del mismo número. Dragón (1) magnético (1), Viento (2) lunar (2), Noche (3) eléctrica (3)... y así sucesivamente. Esto no sucede en ninguna otra Onda encantada y representa el orden con el que todo comienza, se reafirman las cualidades de cada número hasta el 13 y a partir de la siguiente OE, la del Mago blanco, las combinaciones numéricas ya no serán las mismas: Mago (14) magnético (1), Águila (15) lunar (2), Guerrero (16) eléctrico (3), sin embargo suceden fenómenos matemáticos interesantes... en los cuales no profundizaremos ahora. Así de basto es el estudio del Tzolkin. En la imagen puedes observar cada OE señalada en todo su trayecto y con su color, así, las 20 que componen el Tzolkin.

Si el nacimiento de este Ser de tiempo, o cada uno de nosotros que vive el Tzolkin, comienza con la OE del Dragón y trasciende esos trece días con el Caminante, éste se convierte en un Mago que atrae la receptividad en el presente y, de lograrlo, trasciende en la muerte de todo lo que NO es (OE del Mago blanco al Enlazador de mundos). Después se presentan los trece días de la Mano, después de todo ciclo cerrado por el Enlazador, viene la etapa del conocimiento y la curación, lo cual trasciende en una total auto-generación (OE de la Mano azul a la Tormenta). Y entonces llega tras la Tormenta el Sol con su trecena, la irradiación de esa vida auto-generada que trascenderá en un nuevo Humano, el Humano cósmico, aquel que ya sabe lo que perdura, lo que lo eleva (OE del Sol amarillo a Humano). Hasta aquí, llevamos sólo 4 Ondas encantadas del Tzolkin, y el orden de los colores se mantiene, 1Rojo, 2Blanco, 3Azul, 4Amarillo. El proceso en este sentido, sigue el mismo ritmo: iniciar, refinar, transformar y madurar. Y todo le sucede al Ser que ha nacido a la vida con el Dragón.

La OE número 5 es la del Caminante del cielo rojo, si te das cuenta, es el sello en el que trasciende la primera OE, la del Dragón. Aquí el Caminante se vuelve el propósito, el magnético, la atracción, unificación e irradiación de su exploración y su espacio. Esta vigilancia de la sacralidad de los espacios trasciende en pura fuerza vital (OE del Caminante del cielo rojo a la Serpiente) y prepara a este Ser a estar en el cuerpo físico y en el mundo de la materia, para luego traer los trece días del Enlazador de mundos, atraer muerte, oportunidades de nueva vida en esta tercera dimensión, la comprensión de que todo lo que a ella pertenece, tiende a acabarse, lo que perdura es precisamente el orden universal, el sinfín, y este Ser de tiempo tiene, a través del Enlazador, la oportunidad de experimentar esa trascendencia en el Espejo de la verdad. (OE del Enlazador de mundos blanco al Espejo). Al encontrar ese orden intrínseco llega más Tormenta a auto-generar, con el mensaje de que usemos esta energía de orden para llevarnos a trascender esta ilusión. La Tormenta es el catalizador que hará que nos demos cuenta de que precisamente, nada de lo que percibimos es real pero siempre hay maneras de experimentar en la ilusión, e ir más allá de ella (OE de la Tormenta azul al Mono). Y entonces este Ser que somos, que ha nacido al tiempo verdadero y sigue viajando a través de él, es el Humano que atrae toda sabiduría e influencias para llevar a cabo su libre voluntad la cual trascenderá, llevada siempre con una mente recta, en su propio florecimiento y el de todos quienes le rodean. (OE del Humano amarillo a la Semilla). Nota cómo todos los sellos que en el primer grupo de Ondas encantadas (del Dragón al Sol) aparecen junto al tono cósmico, en este segundo grupo son quienes inician el viaje por el trece, ubicándose junto al tono magnético. Este patrón sucede en todo el Tzolkin. Lo podrás observar con las OE's siguientes.

Hasta aquí, este Ser de tiempo ha atraído (magnéticos) y trascendido (cósmicos) 8 propósitos. Lo que sigue es reafirmar su existencia física y lo que ello implica. Tener un cuerpo para servir a una colectividad (OE de la Serpiente roja a la Tierra), este momento del tiempo es para utilizar los instintos y sincronizar con el planeta, el espacio en donde cada uno habita, pues llega entonces el propósito de este orden superior a instalarse en cada estructura física. Si está sincronizado con su cuerpo a la Tierra y asume encarnar el orden divino que ya es, este Ser trasciende a conocer el amor. Si todo lo que emitimos (y nos regresa en reflejos) es ordenado, tendemos al amor. (OE del Espejo blanco al Perro). Y necesitamos saber esto para entrar en la siguiente espiral, donde se nos reafirma que todo es pura ilusión y la vida tiene todas las características de un juego en el que podemos desplegar todos nuestros talentos, y para salir despiertos de este juego, trascendemos atendiendo la oscuridad interior, escuchando sueños y reconociendo la voz de la intuición (OE del Mono azul a la Noche). Si el Ser de tiempo que somos, escucha esa vocecita y acepta la sombra, viene el periodo para florecer y madurar toda la experiencia, desde el plano físico, por el plano de la mente, las emociones, el espíritu, y de vuelta a lo físico. Aquí en la tercera dimensión es donde hay que estar atentos a toda la abundancia y al florecimiento. Este Ser que se permite florecer trasciende en un Guerrero de la luz. Ahora emprende inteligentemente cuestionamientos que lo hacen ir más lejos, o más cerca de sí mismo y su misión (OE de la Semilla amarilla al Guerrero).

El rojo nos vuelve a recordar que estamos viviendo una existencia física y temporal y que es así por alguna razón, que por ahora estamos en este bello y amoroso planeta y que tenemos cada momento para sincronizarnos y evolucionar junto con la Tierra, al reconocer esta idea, podemos trascender hacia la purificación del cuerpo emocional y recibir todos los beneficios que ello representa (OE de la Tierra roja a la Luna). El trabajo con las emociones atrae de nuevo al amor y en este punto es hora de volver a experimentarlo, irradiarlo, sentirse uno con todo lo que signifique amor y trascenderlo hasta poder respirarlo y comunicarlo, que no se quede sólo en el individuo (OE del Perro blanco al Viento). El amor también dirige a este Ser de tiempo a los confines interiores del sí mismo, a atraer ahora toda la sabiduría y abundancia disponibles en la noche personal. Las recompensas a vivir la Noche y seguir la voz de la intuición vienen en forma de pensamientos creativos, enaltecedores, en una mente clara y al servicio de este Ser, que puede crear su realidad desde esta visión del interior (OE de la Noche azul al Águila). El tener una nueva visión despierta todo el cuestionamiento a lo que antes dábamos por hecho. Atraemos toda la intrepidez del Ser para cuestionar e ir más allá, pues ya hemos visto lo que el Águila nos puede mostrar. El Ser vuelve a ser Guerrero para llevar la luz más allá de sí, para que todos sepan que todo está hecho de luz, que todos somos libres, que todo está bien, que todo en la creación puede ser armónico, el Guerrero no lucha, sino que encuentra la trascendencia de su hacer con belleza, con la elegancia del corazón. El Guerrero vuela hasta las Estrellas para llevar este mensaje. (OE del Guerrero amarillo a la Estrella).

Esto genera las emociones más puras, la necesidad de seguir limpiando y enjuagando la mugre que se va adhiriendo en el camino, el Ser de tiempo reconoce la importancia de fluir en su vida material y permitir que este flujo repare y purifique, atrae este flujo para trascender en nutrición, en nacimiento de nuevos seres, de un nuevo Sí mismo, más cercano a lo que YA es. (OE de la Luna roja al Dragón). Este Ser de tiempo se vuelve a crear a sí mismo, se reinventa a través del aliento divino, de la voz del espíritu y trasciende en el aquí y ahora, se vuelve el sabio, el jaguar, el chamán, el que encanta pues conoce todas las respuestas, en aquel que sirve a todo su colectivo con una mente clara y pura (OE del Viento blanco al Mago). Este Ser es "el que ve", el que crea, atrae pensamientos visionarios, limpios, que crean una nueva realidad física para toda la comunidad, trascendiendo en conocimiento verdadero, curación a todos los niveles y realización individual de cada Ser (OE del Águila azul a la Mano). Para terminar su viaje de vuelta a las Estrellas, ahí en donde todo es potencialidad pura, elegancia y Arte en cada átomo y cada fotón. El Ser de tiempo que nació con el Dragón Rojo, hace su último viaje encontrando su arte personal y compartiéndolo con todas las Estrellas del Universo, ahí donde recuerda que es, y siempre ha sido, una chispa de luz divina y amor incondicional (OE de la Estrella amarilla al Sol).

Y ahora está listo para volver a comenzar, para volver a nacer, nuevo, con más ganas de vivir, mayor conciencia, más propósitos, más trascendencias.

Ser un Ser de tiempo es rendirse a este orden, a este tiempo espiral y siempre en ascenso que sólo tiene para ti una agenda repleta de beneficios en todas dimensiones, experiencias extáticas y relaciones amorosas con otros y contigo mism@.

Vivir un Tzolkin puede ser así de emocionante. Este próximo fin de semana, entre sábado y domingo (Sol cósmico amarillo, kin 260 y Dragón magnético rojo, kin 1), celebra tu giro galáctico, tu viaje ascensional, tu vida espacio-temporal, deja que brille tu luz interior y que nazca un nuevo Ser, que en realidad no es nuevo, es eterno y está ahí desde siempre, deja que ese Sol lo ilumine y ese Dragón lo alimente. Buen viaje!

Con mucho amor,

Monique