Mirar en el orden. Onda encantada del Espejo

Salimos de la Onda encantada de la Serpiente y su alto contenido de días portales y entramos al viaje en espiral del Reflejo eterno, la Onda encantada del Espejo y la llegada a la columna mística o central del Tzolkin. El Espejo, que se encarga de reflejarnos las cosas tal y como son, de discriminar lo verdadero de lo falso, lo útil de lo inútil, lo permanente de lo transitorio.

Esta Onda encantada está desde su tono 4 hasta el final, dentro de la columna mística, este grupo de 20 sellos en donde no hay portales de activación, que es el mero centro y equilibrio del Tzolkin, es el canal por donde baja y sube toda la información disponible. Siempre que llegamos a la columna mística es momento de mucha inspiración, de información por todos lados y muchas respuestas a preguntas que quizá habíamos preguntado hace mucho. Todo lo que hemos trabajado y soltado, da la vuelta y nos da información. Y en compañía del Espejo para, a toda esa información, saber discriminarla, usar tanto la razón como la emoción para obtener el mensaje preciso.

Días para conectar con la verdad, el orden, el infinito, el reflejo claro. La metáfora de dejar que las aguas estén calmas y limpias para poder mirarnos con claridad al asomarnos al estanque. Las aguas, las emociones, todo proceso emocional que ha sido muy removido últimamente, dejarlo descansar, decantar, entonces vendrá la claridad.

Estamos atravesando además la luna 12 cristal de la cooperación, mes para conectarnos, vincularnos con otras personas desde un espacio de colaboración y no de competencia, a ello nos lleva el Espejo, a que miremos dónde y con quiénes competimos y poder discriminar en nuestras relaciones para que éstas sean de cooperación mutua.

Llegamos al centro del Tzolkin en los kines Luna 12 y Perro 13, junto con el Mono 1 y Humano 2 de la siguente Onda encantada, en esta ocasión se ha sincronizado perfectamente con la llegada del solsticio de invierno/verano, la luna a punto de ser llena entre los signos de Escorpio y Sagitario. Por lo tanto, más información revelada, que sale a la luz desde las profundidades para elevarnos, para mostrarnos lo que debemos discriminar. Preguntémonos: ¿Es necesario salir del centro para informarnos, para darnos cuenta, o ya es posible mirar desde nuestro Ser esencial? Aquello que nos perturba puede ser trascendido, al sentirlo (Luna 12), llevarlo al corazón e impregnarlo en amor (Perro 13), al reconocerlo como parte del gran juego ilusorio (Mono 1) y con el poder de decidir que no nos perturbe más (Humano 2). El centro del Tzolkin es como un túnel poderoso que nos conecta con nuestro propio centro, así que sin miedo a mirar, sin miedo a sentir, con ganas de empoderarnos, es que damos la bienvenida al verano o invierno, respectivamente.

El propósito de esta OE es atraer ese reflejo claro (Espejo magnético blanco, 10 junio). Unificar la discriminación, no temer cortar utilizando la espada de la verdad. Todo está ahí, desplegado para ser visto, para informar. A la vez, abrazar todo lo que percibimos como el reflejo perfecto de quienes somos aquí y ahora.

El reto a esta claridad, a esta transparencia es nuestra propia e interior Tormenta (Tormenta lunar azul, 11 junio). Que la energía de la Tormenta revitalice y regenere, pero que no revuelva aquello que ya está ordenado, y si lo hace, que sea para discriminar y cortar, no para volver a meternos en el torrente de emociones. Recordar que buscamos la claridad, la invitamos, está presente, con la Tormenta barremos cortando lo que no es claro.

Servir desde la luz, reflejar la luminosidad de los demás para poder captar la propia (Sol eléctrico amarillo, 12 junio). El Sol nos recuerda abrazar todo lo que percibimos como parte de lo que hoy vivimos, es perfecto y nos sirve para activar el orden superior interno, alineación voluntaria con fuerzas superiores.

Iniciamos columna mística definiendo lo que nos nutre (Dragón auto-existente rojo, 13 junio). Relaciones, prácticas personales, proyectos, alimentos... Todo aquello que en verdad nutre al Ser esencial, dárnoslo. Que toda acción nos sirva para proveernos claridad y nutrición, tomar la información que, a partir de estos 20 días, sirva para modelar nuestra realidad tal y como la soñamos.

Tenemos el poder de la respiración como aliado (Viento entonado blanco, 14 junio). Es la respiración consciente la que puede apaciguar a la mente y ponerla en observación. El Espejo con el Viento nos ayuda a discriminar desde el espíritu, a conectar con ese orden superior del que somos parte con el que no hay que hacer más que dejarse llevar. Observar las sincronías de este día.

La intuición es fundamental para organizarnos entre lo que sirve y no sirve (Noche rítmica azul, 15 junio). Para poder reconocer la discriminación que de manera natural sucede en presencia del Espejo, hay que conectar con nuestro interior, con el espacio abundante de la Noche interna. Nuevamente, no temer acudir al espacio donde habita nuestra propia oscuridad.

Recibiremos información sobre lo que nos hace florecer (Semilla resonante amarilla, 16 junio). Mantenernos atentos y receptivos a todos los reflejos, desde la calma, desde el silencio, desde una perspectiva libre de juicios para que la claridad florezca y se instale.

Respaldando al Dragón, que toda la información que nos llega sirva para integrarla a través del cuerpo, del instinto (Serpiente galáctica roja, 17 junio). Que lo que discrimine el Espejo sea para aportarnos nuevos niveles de fuerza vital, energía de vida, ganas de vivir. Si vamos por ahí entonces el camino es el correcto.

Dejar ir nos expande (Enlazador de mundos solar blanco, 18 junio). Soltar abre espacios para que esta claridad se instale en nuestras formas de pensamiento. Cortar con patrones nocivos, con creencias inservibles y conexiones que sólo ocupan espacio, ayudará a que además las aguas se decanten, las emociones se liberen.

Se manifiesta aquello que necesitamos conocer (Mano planetaria azul, 19 junio). Mirar lo que hemos sanado y lo que aún necesita reparación y ajuste, para abrirnos a nuevos conocimientos. Quizá nos encontremos con mucha información disponible para nuevos cursos o rumbos que tomar, que influya el Dragón autoexistente en la forma en que debemos discriminar para acercarnos a lo que sí nos va a servir para conocer y sanar.

Dejar salir nuestro brillo, nuestro arte (Estrella espectral amarilla, 20 junio). Dejar que los demás se miren en nosotros en luminosidad y no desde la mente que juzga. Abrazar elegantemente lo que los demás nos muestran, dejar que la claridad armonice nuestras ideas y el orden superior nos libere de estructuras viejas.

Cooperar con nuestras emociones nos ayuda a mantenerlas estables (Luna cristal roja, 21 junio). Dejarlas que se muestren y fluyan, que nos informen sobre lo que hay en el corazón, dedicar cierta mirada clara para poder poner nombre a lo que sentimos nos coloca en el flujo universal de la vida. Poder mirar a los demás como seres sintientes de los mismos o similares procesos a los nuestros, nos hermana.

Invitar la claridad a nuestras miradas y nuestras vidas abre espacios para que el corazón se empodere (Perro cósmico blanco, 22 junio). Poder vernos como parte de una manada, reconocernos como hermanos y dejar ir cualquier diferencia que nos separe, será el mensaje de esta OE. Que lo que perdura es aquello que nos une y no lo que nos separa. Lo que nos hace trascender las dificultades es mirar desde el corazón, el cual está siempre conectado a ese orden universal, el sinfín del que nos habla el Espejo. Ser leales al corazón es importante en estos tiempos.

Como siempre y cada vez, que sea este un buen viaje, lleno de revelaciones y claridad.
In Laak'ech
Monique