Hoy, Estrella cósmica, 22 de diciembre, los tiempos tan esperados simplemente, llegan. Hoy reconocemos y honramos nuestra luz. Es momento de hacernos cargo y ya no de esperar que la luminosidad "llegue", hay que generarla. Es lo único que realmente somos, ¡Cómo no serlo!
Tras el recorrido del Guerrero, el mensaje es fluir. Entrar por elección propia en el flujo de las aguas de la vida y dejarnos llevar por ella. La onda encantada de la Luna viene para terminar de purificar todo aquello que nos impide sumergirnos en ese fluir, llega a lavar el cuerpo, la mente y el corazón del Guerrero después de la batalla por la iluminación. Ojo! Batalla y no lucha. No hubo que luchar por nada sino sostener la batalla de ser quienes somos sin dejarnos vencer por las tentaciones del ego. Tras esto, la energía envolvente femenina de la luna llega como una caricia, un bálsamo que, de manera similar a la Noche, nos invita al descanso. A diferencia de la Noche, la Luna no nos pide tanto ir hacia dentro sino fluir con lo que llegue, mantener el constante ir y venir, fluir para fundir el adentro con el afuera.
La Luna se encarga de reflejarnos la luz del Sol y, en este caso, vienen estos trece días de reflejarnos permanente y fluidamente nuestra propia luz. Dice la Luna: tú encárgate de creer en tu luz que yo te susurraré por donde debes ir para mantenerla.
Luna es movimiento perpetuo, cambio constante y para siempre evolutivo. Si la Luna nos lleva a sus aguas profundas es porque necesitamos purificarnos en la oscuridad. Si nos lleva a las aguas claras y tranquilas será para compartir con los demás y tomar un poco de la luz del Sol y de la energía de la superficie. Ambas cosas son válidas, están bien, son necesarias. Además el sello de la Luna nos recuerda que ninguno de estos estadios es permanente sino todo lo contrario. Cada vez será diferente. Lo único que no cambia es el flujo.
La Luna comanda también nuestras emociones. Nos mostrará toda la gama de emocionalidad en la que somos capaces de sumergirnos y nos pide sentirlo todo, sin juicios, sin miedos, con la promesa amorosa de que todo pasará. Es momento, con tanta luz, de dejarnos sentir y seguir iluminando los rinconcitos oscuros a los que aún tememos. Eres tan poderos@ que no deber temer de tus procesos emocionales sino agradecerlos y respirarlos, sentirlos y dejarles ir. Nada absolutamente nada puede perturbar la luz de tu Guerrero, que esta sea una lección que nos imprima la Luna.
El propósito de este viaje que comienza (Luna magnética roja, 23 dic) es acercarnos al flujo natural que lo domina todo. Que las emociones unifiquen nuestras realidades: todos pasamos por los mismos recovecos emocionales y por lo tanto podemos comprender y abrazar siempre al otro. Bañarnos en el agua de la Tierra que todo lo purifica y atraer esa purificación para todos alrededor.
El reto al fluir es hacerlo desde el corazón (Perro lunar blanco, 24 dic), desde el ego es imposible fluir, al contrario, el ego sólo quiere control. Pero el corazón sabe fluir. Así que cuando nos sentimos fuera de flujo, es que estamos en el ego y no en el corazón. Sé leal a lo que sientes y déjate llevar por emociones elevadas. Amor, compasión, belleza, gozo... Disfruta de la manada a la que perteneces y abraza a tu comunidad.
Hay que servirnos unos a otros activando el recuerdo del juego y la magia (Mono eléctrico azul, 25 dic). Que lo que veamos en los demás nos sirva para emocionarnos y vincularnos con los corazones, que la ilusión que compartimos este llena de magia y no de miedos. Recuerda reír.
La forma en que servimos es en total libertad (Humano auto-existente amarillo, 26 dic). Podemos elegir si entregar nuestro servicio a los demás o no. Podemos, libremente, escoger qué y quién nos influencia. Podemos elegir seguir viviendo en el servicio al ego, sin embargo lo que hace falta es el servicio al corazón.
Lo que nos coloca en el centro es reconocernos cual hijos de la Tierra y el Cielo a la par (Caminante del cielo entonado rojo, 27 dic). Nuestro lugar es este espacio sagrado donde todo es posible. Honrar nuestros espacios y de una vez sentirnos y sabernos dignos del lugar maravilloso que ocupamos.
Nos organiza la energía del presente (Mago rítmico blanco, 28 dic). Sólo sintiéndonos totalmente en el aquí y el ahora podremos saber como manejarnos. Sólo en el centro podemos percibir qué emociones estamos sintiendo y reconocer que son pasajeras e irreales. En el centro el Mago se encarga de conectar nos con Cielo y Tierra.
Nos inspiran las ganas de crear una nueva visión (Águila resonante azul, 29 dic). Dejar que nuestra creación mental resuene con las emociones elevadas, elevar tanto a las emociones como a los pensamientos con alas de Águila que busca siempre la liberación. Observa sin juicios, nada es bueno ni malo. Todo es perfecto y todo cabe en tus alas.
Integramos a nuestro Guerrero a nuestros días (Guerrero galáctico amarillo, 30 dic). Que la inteligencia de la vida armonice nuestros espacios, dejarnos llevar por el intrépido flujo del corazón arco iris del Guerrero, todo lo que llegue a nuestro cotidiano es posible incluirlo, integrarlo.
Nos expande la conexión con la Madre (Tierra solar roja, 31 dic). Tener los pies bien plantados y una conciencia de arraigo nos sincroniza con los ritmos naturales del planeta. Desde ahí, observa y establece el intento de lo que sigue para ti en tu vida. Deja que tus emociones te guíen sobre la Tierra.
Manifestamos el perfecto reflejo de lo que los demás necesitan mirar, y viceversa (Espejo planetario blanco, 1 ene 2013). Que lo que veas en los demás puedas apreciarlo para alinearte con el orden divino. Que lo que proyectes a los demás sea la luz que vive en sus corazones. Feliz inicio de año gregoriano.
Oleadas de liberación de energía son necesarias y se harán presentes (Tormenta espectral azul, 2 ene). Deja que tus emociones te auto-generen, te renueven, se reciclen. Cataliza tu propia liberación y la de los demás sin forzarla, simplemente dejándote ir.
Dedicamos nuestra luz a la comunidad (Sol cristal amarillo, 3 ene). Que lo que dediquemos a los demás sea nuestras emociones, pensamientos y actos más elevados y puros. No te involucres desde tu ego a la colectividad, prueba hacerlo desde tu sol interior en amor incondicional y eso mismo recibirás de los demás. Hoy, tanto el agua como el fuego siguen purificando aquellos procesos emocionales que entorpecen tu fluir.
Espiralamos en ascenso a grandes velocidades cuando comprendemos que lo que perdura es el Ser (Dragón cósmico rojo, 4 ene). Atrévete a dar nacimiento a nuevas emociones superiores, a alimentarte de amor profundo y de la sabiduría de los ciclos y el flujo universal.
Esta onda encantada es totalmente energía femenina, desde la Luna hasta el Dragón, el mensaje tan claro de contactar con nuestro poder femenino y mantenerlo despierto sigue siendo el top one de estos tiempos. Vino el Guerrero para recordarnos ser intrépidos y sumergirnos en los dominios de la Diosa.
Disfruten hermosa gente de este cambio de ciclo, de esta era de luz que ya comenzó, disfrutemos unos de otros bañados en el fluir universal que es la vida, un regalo.
Con amor,
Monique
In Laakech
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