Para el día de la Tierra, aquí dedico un mini-mandala para meditar y trabajar con él, quien guste hacerlo. Si tienen las piedras les recomiendo ponerlas en su altar o directamente en la tierra en alguna parte que les parezca adecuada para honrarla, o quizá también sobre el cuerpo. Si no tienen todas las piedras, sugiero utilizar las que a cada quien le llamen, de preferencia que sean colores de la gama rojo al negro, colores de tierra precisamente...
Hasta abajo, CUARZO AHUMADO para enraizar y descargar a la Tierra toda la energía de nuestro cuerpo. Para purificar y estabilizar, pero básicamente para establecer el contacto con ella. Estimular nuestro deseo y el de ella de vivir y continuar con la evolución, para manifestar nuestro ser espiritual sobre el planeta, para sostenernos sobre él y encarnar nuestra misión firmemente.
Al lado izquiero, ONIX NEGRO para alinear el ritmo de la Tierra, su densidad material, con el ritmo de cada quien. Aquí en la dimensión material, nuestra unión con el planeta, el ónix establecerá el equilibrio en la sensación del tiempo, (excelente para la OE del mago!!!), atrae al centro el tiempo veloz de la mente, el tiempo ilógico y cíclico de las emociones, el tiempo no-tiempo presente del espíritu y el tiempo denso de la materia, para lograr la armonía atemporal en la que podemos gozar del contacto con nuestra Tierra. Recomiendo usar esta piedra durante toda la OE.
A la derecha del cuarzo ahumando, HEMATITE, cuyo centro de hierro rojo intenso está cubierto por una capa plateada luminosa reflejante, conectada permanentemente al centro mismo del planeta, sale a la superficie terrestre como hierro incandescente que al contacto con el aire se cubre a sí misma con esta capa, dándonos la idea de que podemos hacer eso con nuestro ser, cubrirnos de luz protectora en equilibrio con el corazón de la Tierra. Ayuda también a la sangre, el hierro que corre en nuestras venas, la purifica y oxigena, para sentirnos más vivos. Con una circulación sana podemos ser canales más limpios entre Cielo y Tierra. Es excelente compañera para estos momentos de evolución.
Sobre cuarzo ahumado, OJO DE TIGRE, para el contacto con la Madre Universal. Su color café simboliza la abundancia de la Tierra, el dorado la sabiduría. Podemos con esta piedra arraigar la sabiduría divina en nuestros cuerpos físicos, le ayudamos al planeta generosamente expandiendo nuestra conciencia. Esta piedra facilita el estar conectados con esta sabiduría mientras vivimos nuestras vidas cotidianas. Nos permite alimentarnos de la abundancia energética de la Tierra y devolverle con generosidad nuestra energía vital, nuestra experiencia en la conciencia. Fortalece el lado femenino, favorece el sentirnos protegidos, nutridos y colmados tanto por nuestra madre física como por la Madre Universal, la diosa, la gran mujer, la sacerdotisa.
Arriba del ojo de tigre: DIAMANTE HERKIMER, no es un diamante en sí pero tiene ese nombre debido a su brillo. Es una evolución del cristal de cuarzo: su diamante; es un acelerador y canalizador de la energía que le dispongamos concientemente, en este caso, como trabajamos para la Tierra, queremos canalizar hacia ella todo el amor (por eso puse arriba de él el cuarzo rosa), nuestro agradecimiento y generosidad (ojo de tigre), el contacto limpio y cercano con ella y con sus ritmos (ónix y hematite) y el anclarnos como hijos suyos que somos (ahumado). El diamante de Herkimer logra amplificar cualquier intención que a él dirijamos y servirán también como almacenes de información, una especie de disco duro en el que podemos instalar algo para que luego nos lo recuerden, queremos recordar vibrar en amor con la Tierra. Por sus efectos canalizador y almacén, se vuelven poderosas herramientas para trabajar mientras soñamos, pidamos antes de dormir un mensaje de la madre Tierra y el diamante de Herkimer nos ayudará a recordarlo, absorberlo y comprenderlo.
Hasta arriba CUARZO ROSA, la piedra del amor. Para poner amor a todo lo que hacemos, para sentir amor en cada momento, experimentar total el amor incondicional. Para permitir la entrada del amor en nuestro presente y que transforme nuestras vidas para nuestro bienestar, y para poder emanar de todo nuestro ser, amor total a la Tierra. Invita a sanar nuestras heridas para entonces seguir entregándonos cada vez con más apertura. Ayuda a mirar hacia dentro y preguntarnos que tan amorosos somos con nosotros mismos, permite el perdón y la devoción. Demos a la madre Tierra sin esperar de ella nada a cambio.
-·-·-·-·-·-
Este mandala es mi celebración a mi Tierra, lo comparto para expandir su poder. Gracias a todos, a mi maestra Alejandra Salatino y a las piedras en sí mismas, poderosas y amorosas. Que lo disfruten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario